Comprar una deuda hipotecaria significa adquirir el derecho a cobrar lo que alguien debe al banco, no la vivienda directamente. Esta modalidad permite acceder a oportunidades de inversión con gran potencial de rentabilidad, gestionadas siempre a través de cauces legales y judiciales.

Una vez adquirida la deuda, existen varias vías para recuperar el valor del activo, como:

Donación en pago o quita con el deudor.

Subasta notarial.

Subasta judicial.

Posibilidad de que otros postores intervengan en la operación.

Con nuestro servicio PSI – Personal Shopping Inmobiliario, adaptamos cada operación a tus necesidades, optimizando plazos, control y oportunidades, garantizando un seguimiento profesional y personalizado de todo el proceso.

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Donde otros ven problemas, nosotros vemos rentabilidad.